ESTO ES LO QUE NECESITAS LEER PARA ANIMARTE A VIAJAR
Algo dentro tuyo te dice que tenés que salir a viajar. Siempre soñaste con hacerlo, pero algo te detiene. Pero tenés miedo. Tal vez te desanimaron los comentarios de gente que te metió el parásito de las miedo-preguntas (hablaremos de esto en otro post). Pero no te preocupes. Es normal tener miedo a lo desconocido.
Quizás también te pase que tenés ganas de experimentar algo nuevo y ya no te alcanza con las cosas que la sociedad intenta inculcarte desde que naces. Algo de esa ecuación ya no cierra. Empieza a hacernos ruido por dentro, verdad?. Como por ejemplo el famoso:
Nacimiento – Escuela – Universidad – Trabajo – Casamiento – Casa/hijos/perro – Jubilación – Muerte.
Da un poco de vértigo salir de ese loop demoníaco verdad?. Ya de por sí, los que no cumplen con alguno de esos parámetros son mirados como “bichos raros” por la sociedad. Sea que elijas no casarte, o no tener hijos, o no estudiar una carrera universitaria, o hacer algo distinto. Cualquiera de esos te convierten en centro de murmuraciones o ‘dedos acusadores’. Algunas personas, aunque gracias a Dios la sociedad de a poco va cambiando, te intentarán convencer de que estás loco, de que es imposible lo que querés hacer o muy peligroso. Allá ellos! Intentá centrarte en todo lo que te mueve a ir hacia adelante. A hacerlo.
Este concepto de tener que hacer lo que nos imponen a través del miedo viene de hace muuuucho tiempo atrás en la historia. Pero no nos vamos a poner filosóficos ahora. O sí?…
Somos como Neo enfrentando a la Matrix. La pastilla azul o la roja?
La pastilla azul le permitía a Neo permanecer en la realidad virtual fabricada de la Matrix (el loop demoníaco que mencioné antes), y la pastilla roja despertaba su cuerpo en el mundo real y lo desconectaba de la Matrix.
Pero cuál es el “mundo real”? Es aquel que vos decidas crear para tu vida. Tu vida real. La que vos quieras construir y que no te sea impuesta. Qué pastilla vas a tomar vos hoy?
Pero ahora sí, vamos a ponernos prácticos y hablar específicamente de estos 6 consejos para animarse a viajar.
1- Investigar, leer. Llenarse de información.
El saber no ocupa lugar y es uno de los antídotos para el parásito llamado ‘miedo-preguntas’. Cuando estás informado acerca de algo, contás con muchas más herramientas que las que te imaginas. Investiga y lee sobre el lugar al que vas, su cultura, costumbres, comidas, precios, rutas y caminos. Podría trabajar? Iría solo a viajar? Cuál es mi objetivo? Hacete preguntas! Eso no solo te va a aclarar dudas y quitar miedos, sino que también te va a motivar mucho.
2- No existe el fracaso.
Otro de los miedos frecuentes que nos impiden animarnos a viajar es el miedo al fracaso. Todos pasamos por esa etapa también. No tengas miedo en reconocerlo, porque al ponerle nombre a lo que sentís es más fácil solucionarlo. Todos nos equivocamos. Nadie nace sabiendo, y se aprende a medida que se va transitando la vida.
Preguntate: Qué es lo peor que puede pasar? Definí lo “peor“ que, según tu visión, puede pasar si te vas de viaje. Ponete a pensarlo y analizá posibles soluciones si eso pasa. No te olvides que vas a estar hablando de situaciones hipotéticas que ni siquiera pasaron aún, y que todavía mejor, quizás ni siquiera pasen 🙂
De todas formas nunca vas a fracasar. Porque te moviste de donde estabas y eso ya es avanzar. Ya no vas a ser la misma persona. Ahora contás con mucho más conocimiento y experiencia vivida. Andá por más!
3- No temas cambiar el rumbo de tu viaje.
Si de consejos para animarse a viajar hablamos, este es clave. Cuando uno sale de viaje, muchas cosas en el medio pueden pasar, que hagan que el plan de viaje original vaya mutando y transformándose. Quizás el rumbo inicial o el plan con el que saliste fue recorrer como mochilero/a hippie todo América, pero luego te fuiste dando cuenta que no te gusta tanto compartir habitaciones en hostel con 12 personas o dormir en carpa. Y eso también está bien!
Puede pasar que te des cuenta de que te gustaría algo distinto y quizas ganar dinero mientras viajas. No desesperes!. Sé flexible con vos mismo y seguí tu instinto. Siempre tenés opciones disponibles para que sigas viajando como las Working holiday visas, voluntariados, housesitting, etc.
4- Vas a conocer más gente dispuesta a ayudarte de lo que creías.
Durante nuestros cuatro años de viaje (al momento de escribir este artículo), no nos hemos encontrado más que sonrisas y gente maravillosa. Hoy en día vivimos en un mundo donde gran parte del miedo a viajar es el tenerle miedo al otro. Al que es distinto a nosotros. Miedo a lo que no conocemos que es alimentado por los medios de comunicación, las grandes empresas y los gobiernos. Toma tus precauciones, obviamente, pero también tené en cuenta que en el mundo hay gente buena o mejor dicho sin malas intenciones. Vas a hacer muchos amigos y muy rápido! Hay gente dispuesta a compartir con vos hasta lo que no tienen. Acá se une el consejo cuatro con el 5: las buenas noticias no salen en los diarios.
Por ejemplo en Cuba, la dueña de la casa dónde estábamos alquilando una habitación nos preguntó si nos apuntábamos a la cena por unos dólares cada uno. Le dijimos que estábamos muy cortos de presupuesto, lo cual era cierto, y que de momento no planeábamos cenar, que más tarde veíamos que hacer. Nos fuimos a jugar a las cartas al patio de atrás, y a la hora nos llama a pasar al comedor para cenar. Le dijimos con mucho respeto que quizás era un malentendido, que le habíamos dicho que no íbamos a cenar. De todos modos, insistió para que cenáramos con ellos gratis, diciéndonos que no podíamos ir a dormir sin cenar. Les puedo asegurar que a esa mujer no le sobraba la comida y aún así su nobleza y generosidad nos enseñó una gran lección.
5- Las buenas noticias no salen en los diarios.
Cuánto de verdad hay en esto, no? Pareciera que los diarios gotean sangre, violencia y lágrimas. Pareciera que sólo cosas malas pasan en el mundo. Lo que lógicamente fomenta nuestro miedo y desconfianza en el otro. Pareciera que hay un morbo en donde las buenas noticias no rinden. Los títulos de las noticias de amor, generosidad, bondad no son marketineros. Pero dejame decirte algo: las buenas noticias SÍ existen. La gente buena SÍ existe. Esto es como la píldora azul o roja de Matrix. Vos qué diario elegís leer?
6- Si otros lo lograron, vos también podés hacerlo.
Último en la lista de los consejos para animarse a viajar, pero no por eso menos importante. Atención! Con la cantidad de viajeros nómades sueltos por el mundo a día de hoy, es imposible alegar “suerte”. No podemos ya justificar que les va bien solo porque tuvieron suerte. Preparate, planifica tu viaje, pero antes que nada empezá por eliminar de tu vocabulario el “no puedo”. Sí puedes. De alguna forma u otra te las vas a arreglar para salir adelante del desafío que se te presente. Confía en vos mismo. Confía en vos misma.
Nadie puede asegurarte que nada te va a pasar en tu viaje, pero sí te aseguro que si no te vas sólo por el miedo que da, es mucho más lo que vas a perder que lo que vas a ganar quedándote en tu casa. Por suerte nosotros nos animamos y no hicimos caso a todo lo que nos dijeron antes (las miedo-preguntas). No nos arrepentimos de nada y lo volveríamos a hacer mil veces. Cada vez que nuestras familias o amigos vienen de visita o vuelvemos para visitar, siempre nos remarcan: “Nunca los vimos tan felices y tan bien. Si pueden seguir así, háganlo.» GOL.
Esperamos que estos 6 consejos para animarse a viajar despierten al nómade que está dentro tuyo y te inspiren! Te gustaría sumar algún otro consejo a la guía? Te animás a viajar por el mundo? Dejanos tu comentario!
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