LAS MEJORES COSAS QUE HACER EN IRUYA – TOP 5

Si hay algo que tienes que saber es que Iruya hipnotiza por su tranquilidad y estado constante de cuasi meditación. Hay algunos que lo llaman “el pueblo que desciende del cielo”. El silencio de las montañas, el vuelo de los cóndores y la tranquilidad de su gente te hará sentirte frenado en el tiempo y completamente desconectado. Querés saber las 5 mejores cosas que hacer en Iruya? No te pierdas esta guía. Seguí leyendo!

QUÉ HACER DURANTE TU VISITA A IRUYA

Iruya es un pequeño pueblo escondido en la montaña a 2780 metros de altura. Tiene nada más que 1523 habitantes y se encuentra a 307 Km. de la capital de Salta.

1- SUBIR AL MIRADOR DEL CONDOR

El mirador del cóndor es un lugar espectacular que quita el aliento por sus vistas. Se trata de una caminata (algo empinada al principio) de aproximadamente 1 hora y media, que va subiendo por la montaña hasta llegar a el mirador desde dónde se pueden apreciar, aún más cerca que los que viste durante el camino, a los cóndores volando. Si te toca un día despejado hasta quizás llegues a ver a lo lejos algunos picos nevados. Vale mucho la pena no te lo pierdas! El camino hasta la subida está señalizado y bien marcado. Este lugar fue nuestro favorito dentro de las mejores cosas que hacer en Iruya.

Te recomendamos, antes de emprender la caminata, que te fijes cómo te sientes con respecto a la altura que tiene Iruya. Puede que los primeros días estés apunado/a. No es algo para tomar a la ligera, ya que estamos hablando de casi 3000 metros de altura y si no te sientes del todo bien, la subida por la montaña y el calor podrían empeorarlo. Ve a tu ritmo y para a descansar las veces que sean necesarias.

Cómo llegar: Luego de haber cruzado el puente del comienzo, hay que subir por una calle de piedras bastante empinada hasta llegar a una tranquera roja o puerta de rejas (que nosotros encontramos abierta). Desde allí se sube en zigzag también con una buena inclinación durante todo el trayecto, lo que obliga a parar cada tanto para retomar el aire.

2- VISITAR SAN ISIDRO

San Isidro es otro minúsculo pueblo perdido en la montaña, al que se accede caminando desde Iruya por unos 8 km. de trayecto. Para llegar hay que seguir el río en dirección al Norte. Aunque no llegues al pueblo, la caminata habrá valido la pena.

Si vas en verano y estuvo lloviendo, quizás se te dificulte acceder por el río debido a las crecidas de su cauce. Andá preparado para mojarte las zapatillas y así vas a evitar pegar saltos para no mojarte que te cuesten luego una torcedura de tobillo.

*Experiencia en 1ra persona: El río estaba un poco crecido y para cruzar había, o que saltar como atleta de salto en largo, o mojarse los pies. Esta última no era una opción para mí e intenté saltar, aún sabiendo dentro mío que la distancia del salto excedía mis habilidades de no-deportista. Del otro lado del agua, Nico que ya había saltado alentándome a saltar. Cuestión que salté, pero al pisar se me dobló el tobillo bastante fuerte porque quedé a mitad de camino entre la piedra y el agua. Remate: Me mojé las dos zapatillas. Nico también se las mojó porque me tuvo que cruzar “a caballito” por el agua porque yo no podía pisar del dolor. Pero valió la pena! Por suerte no fue nada grave más que una leve torcedura.

3- VER LA IGLESIA DE IRUYA y PLAZA SARGENTO ROSA GUEVARA

La Iglesia es uno de los primeros edificios color amarillo que vas a ver al llegar al pueblo. Es el ícono de las postales de Iruya. Austera y pequeña pero no por eso menos pintoresca. Se destaca su cúpula color azul.
En cuanto a la plaza, es el lugar donde llegan los visitantes y cuenta con un mirador con vistas preciosas gracias a la altura en la que se encuentra. Ideal para pasar un buen rato.

4- IR AL MIRADOR DE LA CRUZ

Pese a algunos momentos se subidas más exigentes, se trata de un camino fácil de llegar. Te recomendamos comenzar el camino desde la plaza de la iglesia, hasta llegar al Hotel Provincial Iruya. Allí puedes parar un rato a recuperar el aire. No porque sea difícil el camino, sino por la altura que hace que te sientas cansado más fácilmente. Luego continúa subiendo hasta el mirador de la Cruz. Se ve todo Iruya desde arriba y puedes aprovechar para llevar algo para merendar o tomar. 

5- PERDERTE EN LAS CALLES

De mis favoritas entre las mejores cosas que hacer en Iruya, es sin dudas perderme en sus callejuelas y dejarme sorprender. Iruya cuenta con una bella edificación colonial, con callejuelas estrechas y paisajes de imponentes vistas panorámicas. El pueblito conserva sus calles angostas y empedradas, con casa de adobes, piedras y paja.  Como dijimos antes, se trata de un pueblo muy pequeño y recorrerlo todo en uno o dos días no será problema. Aprovecha, olvida el mapa, piérdete y disfruta caminando por sus callecitas de piedra en subida y bajada. Te recomiendo también ir a las gradas de la plaza por la tarde para ver un partido de futbol de locales 😉

5+1- DISFRUTA DE LA GASTRONOMÍA LOCAL

No te puedes ir de Iruya sin haber disfrutado comiendo unas empanadas norteñas fritas (o al horno) mirando los burros adueñándose de las calles o a los niños jugar a la pelota. Es que en Iruya pareciera que el tiempo no corre, que todo va lento y tranquilo. Disfrutalo con una buena comida!

OTROS DATOS DE INTERÉS SOBRE IRUYA:

• Hay cajero automático para extraer dinero.
• No son muchos los lugares que tienen Wi-fi. Te diría que los menos.
• La conexión de datos móviles con el celular no es buena ya que estás en el medio de la montaña. Aprovechá para hacer un detox!
• Recomendación: En el “comedor Poroto” hemos comido unas deliciosas empanadas de carne fritas.
• Aprovecha para disfrutar de la gastronomía local probando también tamales y humitas!

Tienes alguna duda? Déjala en los comentarios y te responderemos 🙂

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